
Comprar zapatos nuevos se ha convertido en una tarea bastante común. Simplemente, cuando necesitamos un par de zapatos o zapatillas, acudimos a la tienda, seleccionamos el modelo, y lo adquirimos. Aunque hay que tener claro un concepto que generalmente pasamos por alto: la salud de nuestros pies.
El calzado es una herramienta que nos ponemos en los pies con el fin de que estos estén protegidos en todo momento. Solo tenemos que darnos cuenta de que también llevamos calcetines, los cuales ofrecen la misma garantía de protección. Con esto queremos decir que la compra de calzado no implica únicamente adquirir el producto que más nos guste, sino también preocuparnos por la seguridad de nuestros pies. Sin ir más lejos, es algo que siempre especificamos en nuestro servicio de podología.
Vamos a comentar algunos consejos a tener en cuenta cuando tengamos que comprar calzado nuevo. Todo, siempre, desde el punto de vista de la podología.
La compra, siempre por la tarde y a última hora

Seguro que más de uno se ha quedado pensativo. Y es que estamos recomendando que vayamos a la tienda a última hora de la tarde.
Después de estar caminando durante todo el día, los pies suelen inflamarse un poco, incrementando ligeramente su tamaño. Esto tiene que ver con la prueba del calzado: si un zapato no nos aprieta por la tarda, tampoco lo hará por la mañana.
¿Plantillas y calcetines? Llevadlos con vosotros

Si tenéis que usar plantillas personalizadas, como ya sucede con algunos de nuestros clientes en el servicio de podología, es imprescindible que realicéis la prueba de los zapatos con las propias plantillas puestas en el calzado. Así, los resultados serán reales y no os llevaréis sorpresas en el día a día.
Lo mismo sucede con los calcetines. Es recomendable poner los tipos que tengáis habitualmente.
Caminad unos metros usando el calzado

Para comprobar con certeza que el nuevo calzado se adaptará a vuestro pie de manera correcta, es recomendable caminar algunos metros con los zapatos o zapatillas puestos. Así veréis cómo se comportan.
Generalmente, en la tienda os deberían permitir este tipo de movimientos. Aunque también podéis preguntar al dependiente.
Comodidad y salubridad, sí, gracias

Tan importante es probar el calzado como la forma de estos.
A la hora de comprar nuevos zapatos o zapatillas, tened en cuenta que son preferibles aquellos que tengan hormas rectas y cómodas, que faciliten el movimiento y una correcta posición de la articulación de los dedos. La suela también debe ser flexible, evitando aquellas que sean planas o que no permitan una correcta adherencia al suelo. Tened en cuenta, también, las suelas antideslizantes.
Vamos a poner el punto de mira sobre los tacones. Y es que estos no son para nada recomendables, desde el punto de vista de la podología, si queremos que nuestros pies estén saludables en todo momento. Es más, se recomienda evitarlos, optando por suelas planas.
Por otra parte, mencionar que se recomienda que el contrafuerte del calzado sea rígido y estable, y que permita estabilizar el talón, evitando así posibles torsiones laterales que provocarían daños sobre el pie afectado.
Más consejos para un calzado saludable

Seguimos preocupándonos por nuestros pies. Los clientes que llegan al servicio de podología de Clínica El Espinillo nos preguntan qué más deben tener en cuenta a la hora de comprar calzado nuevo.
Una de las cosas que más recomendamos, sobre todo si el calzado será para niños, es que los sistemas de cierre permitan variaciones y diferentes posiciones, ya que así podremos adaptar el mismo a la forma de los pies. Algo parecido debe sucede con la parte delantera del calzado, que debe ser flexible, de manera que solo sea necesario realizar una pequeña presión sobre esta parte con el fin de que se doble hasta alcanzar un ángulo de 90º.
Mencionar, por otra parte, que la altura del calzado no debe superar los maleólos, es decir, los huesos presentes en el torbillo, ya que así se permitirá que la articulación del tobillo esté correctamente colocada.
Finalmente, destacar que las plantillas correctoras, en el caso de que las necesitemos, siempre debe ser prescritas por un podólogo. De hecho, el calzado nunca debe tenerlas, a no ser que las necesitemos. En Clínica El Espinillo podemos prescribirlas, ayudando así a mejorar la posición de los pies en los zapatos y zapatillas.
Con unos zapatos correctos, también tendremos unos pies saludables

No debemos dejar de lado las recomendaciones que hemos dado, ya que los pies son una parte fundamental del cuerpo humano: nos ayudan a mantenernos en pie, a andar, y a realizar movimientos con las piernas que nos permitan sujetar determinadas cantidades de peso.
De esta manera, si compramos un calzado que se adapte a nuestro pie, sea de calidad y favorezca el movimiento, no solo tendremos las piezas durante mucho tiempo, sino que también nos ayudarán en cuanto a nuestro bienestar general.
No podemos dejar de mencionar el servicio de podología que tenemos en Clínica El Espinillo, en el que podemos ofrecer ayuda no solo en cuanto a la compra de calzado nuevo, sino también sobre la salud de los propios. Partes del cuerpo que, como hemos dicho, son imprescindibles de mantener en buen estado.